El matrimonio es una institución sagrada y de gran valor para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Se considera como un convenio sagrado entre un hombre y una mujer, y se cree que es una parte fundamental del plan de Dios para la felicidad y el progreso eterno de Sus hijos. La Iglesia enseña que el matrimonio es para toda la eternidad y que las relaciones familiares son eternas.
La importancia del matrimonio sagrado
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enfatiza la importancia del matrimonio sagrado y la unidad familiar. Se cree que el matrimonio es una de las experiencias más sagradas y significativas que una persona puede tener en esta vida. El matrimonio proporciona una oportunidad para el crecimiento personal, la felicidad y la exaltación.
La Iglesia enseña que el matrimonio es una relación basada en el amor, el respeto y el compromiso mutuo. Se espera que los cónyuges se amen y se cuiden el uno al otro, y que trabajen juntos para construir un hogar lleno de amor y paz. El matrimonio también es visto como una oportunidad para aprender y crecer juntos, y para ayudarse mutuamente a alcanzar su potencial divino.
El divorcio no es la solución
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que el divorcio no es la solución a los problemas matrimoniales. Se cree que el matrimonio es una relación sagrada y que los cónyuges deben esforzarse por superar las dificultades y mantener su compromiso mutuo. El divorcio se ve como una medida extrema y se alienta a los miembros a buscar otras soluciones antes de considerar el divorcio.
La Iglesia enseña que el matrimonio requiere trabajo y sacrificio, y que los cónyuges deben estar dispuestos a comprometerse y a trabajar juntos para resolver los problemas. Se alienta a los miembros a buscar el arrepentimiento y a buscar la ayuda del Señor para superar las dificultades matrimoniales. Se cree que a través de la fe, la oración y el esfuerzo diligente, los matrimonios pueden ser fortalecidos y sanados.
Buscar el arrepentimiento y salvar el matrimonio
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que cuando surgen problemas en el matrimonio, los cónyuges deben buscar el arrepentimiento y trabajar juntos para salvar su matrimonio. Se alienta a los miembros a examinar sus propias acciones y actitudes, y a buscar la guía del Espíritu Santo para identificar las áreas en las que necesitan mejorar.
Se cree que el arrepentimiento es un proceso que implica reconocer los errores, pedir perdón y cambiar de comportamiento. Los cónyuges son alentados a ser humildes, a pedir perdón cuando sea necesario y a perdonar a su pareja. Se cree que el arrepentimiento y el perdón son fundamentales para la sanación y la reconciliación en el matrimonio.
Reconocimiento de casos en los que el divorcio puede ser necesario
Aunque la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enfatiza la importancia de trabajar para salvar el matrimonio, también reconoce que hay casos en los que el divorcio puede ser necesario. Se entiende que hay situaciones en las que el abuso físico, emocional o sexual, la infidelidad o la adicción pueden poner en peligro la seguridad y el bienestar de los cónyuges y de los hijos.
En tales casos, se alienta a los miembros a buscar la orientación de líderes eclesiásticos, como los obispos, y a buscar ayuda profesional para evaluar la situación y tomar decisiones informadas. La Iglesia reconoce que cada situación es única y que las circunstancias personales pueden variar, por lo que se alienta a los miembros a buscar la guía del Espíritu Santo y a orar por sabiduría y discernimiento.
Considerar el bienestar de los hijos
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enfatiza la importancia de considerar el bienestar de los hijos en las decisiones relacionadas con el divorcio. Se cree que los hijos son un regalo sagrado de Dios y que los padres tienen la responsabilidad de proteger y cuidar de ellos.
Se alienta a los padres a trabajar juntos para crear un ambiente seguro y amoroso para sus hijos, incluso en caso de divorcio. Se les insta a poner las necesidades de los hijos por encima de sus propios deseos y a tomar decisiones que promuevan su bienestar físico, emocional y espiritual.
Buscar la guía del Espíritu Santo y la ayuda de la Expiación
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que el Espíritu Santo puede ser una guía invaluable en las decisiones matrimoniales difíciles. Se alienta a los miembros a orar y a buscar la dirección del Espíritu Santo para tomar decisiones sabias y discernir la voluntad de Dios en su vida.
Además, se cree que la Expiación de Jesucristo tiene el poder de sanar y fortalecer los matrimonios. Se alienta a los cónyuges a buscar la ayuda de la Expiación para superar las dificultades y sanar las heridas emocionales. Se cree que a través de la fe en Jesucristo y de la aplicación de los principios del evangelio, los matrimonios pueden ser restaurados y fortalecidos.
Reconocimiento de la singularidad de cada situación
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reconoce que cada situación matrimonial es única y que las circunstancias personales pueden variar. Se alienta a los miembros a ser compasivos y a no juzgar a aquellos que enfrentan dificultades matrimoniales o que han experimentado el divorcio.
Se cree que cada persona tiene su propio camino y que el Señor conoce las circunstancias y los desafíos individuales. Se alienta a los miembros a ser solidarios y a ofrecer apoyo y comprensión a aquellos que están pasando por dificultades matrimoniales o que han experimentado el divorcio.
Perdonar y dejar atrás los agravios
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enfatiza la importancia del perdón en el matrimonio. Se cree que el perdón es esencial para la sanación y la reconciliación en el matrimonio. Se alienta a los cónyuges a perdonarse mutuamente y a dejar atrás los agravios del pasado.
Se entiende que el perdón puede ser un proceso difícil y que puede llevar tiempo. Sin embargo, se cree que el perdón es una parte esencial del plan de Dios para la felicidad y el progreso eterno de Sus hijos. Se alienta a los cónyuges a buscar la ayuda del Señor para encontrar la fuerza y la capacidad de perdonar y dejar atrás los agravios.
Buscar consejo y ayuda de líderes eclesiásticos
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días alienta a los miembros a buscar el consejo y la ayuda de líderes eclesiásticos en situaciones matrimoniales difíciles. Los obispos y otros líderes eclesiásticos están disponibles para brindar orientación y apoyo espiritual a los miembros y para ayudarles a tomar decisiones informadas.
Se cree que los líderes eclesiásticos tienen el don del discernimiento y pueden recibir revelación para guiar a los miembros en sus decisiones matrimoniales. Se alienta a los miembros a ser honestos y abiertos con sus líderes eclesiásticos y a confiar en su sabiduría y orientación.
Consecuencias complejas del divorcio
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reconoce que el divorcio puede tener consecuencias complejas y duraderas. Se entiende que el divorcio puede causar sufrimiento emocional, financiero y espiritual, tanto para los cónyuges como para los hijos.
Se alienta a los miembros a considerar cuidadosamente las consecuencias del divorcio antes de tomar una decisión. Se les insta a buscar la ayuda de profesionales y a considerar todas las opciones disponibles antes de tomar una decisión final.
Seguir los mandamientos y mejorar como individuos y pareja
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que seguir los mandamientos de Dios es fundamental para tener un matrimonio exitoso y feliz. Se cree que al vivir los principios del evangelio, los cónyuges pueden mejorar como individuos y como pareja.
Se alienta a los miembros a estudiar las Escrituras, a orar juntos y a asistir a las reuniones de la Iglesia para fortalecer su relación con Dios y entre ellos. Se cree que al buscar la ayuda del Señor y al esforzarse por vivir los principios del evangelio, los matrimonios pueden ser fortalecidos y bendecidos.
Bendiciones de las relaciones familiares eternas
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseña que las relaciones familiares son eternas y que las bendiciones del matrimonio y la familia se extienden más allá de esta vida. Se cree que aquellos que aman al Señor y guardan Sus mandamientos pueden disfrutar de las bendiciones de las relaciones familiares eternas en el reino celestial.
Se entiende que el divorcio puede ser una experiencia dolorosa y desafiante, pero se enfatiza que las bendiciones de las relaciones familiares eternas no se les negarán a aquellos que aman al Señor y guardan Sus mandamientos. Se alienta a los miembros a confiar en el plan de Dios y a buscar Su guía y fortaleza en todas las circunstancias de la vida.