El despido en el servicio doméstico es una situación que puede generar muchas dudas y preocupaciones tanto para el empleador como para el empleado. Una de las principales inquietudes que surgen es la indemnización por despido, es decir, la cantidad de dinero que el empleado recibirá al ser despedido. En este artículo, te explicaremos detalladamente cómo se calcula la indemnización por despido en el servicio doméstico y cuánto podrías recibir en caso de ser despedido.
No hay indemnización por despido por desistimiento
En primer lugar, es importante destacar que no existe indemnización por despido por desistimiento en el servicio doméstico. Esto significa que si el empleador decide poner fin al contrato de trabajo de forma unilateral, sin que exista una causa justificada, no está obligado a pagar ninguna indemnización al empleado.
El desistimiento es una facultad que tiene el empleador para dar por terminado el contrato de trabajo sin necesidad de alegar ninguna causa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el empleador debe respetar el preaviso establecido en el contrato o en su defecto, el preaviso legalmente establecido.
Despido disciplinario: improcedente, procedente o nulo
En el caso de un despido disciplinario, es decir, cuando el empleador decide poner fin al contrato de trabajo debido a una conducta grave o incumplimiento grave por parte del empleado, existen tres posibilidades: que el despido sea improcedente, procedente o nulo.
Si el despido disciplinario es considerado improcedente, el empleado tiene derecho a recibir una indemnización. La cuantía de esta indemnización será de 33 días de salario por año de servicio, con un límite de 24 mensualidades.
En cambio, si el despido disciplinario es considerado procedente, es decir, que se ha demostrado que existía una causa justificada para poner fin al contrato de trabajo, el empleado no tiene derecho a recibir ninguna indemnización.
Por último, si el despido disciplinario es considerado nulo, significa que se ha producido una vulneración de derechos fundamentales o se ha producido discriminación. En este caso, el empleado tiene derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo o a recibir una indemnización equivalente a los salarios dejados de percibir desde la fecha del despido hasta la fecha de la sentencia.
Despido por causa justificada: circunstancias económicas o comportamiento del empleado
El despido por causa justificada en el servicio doméstico puede deberse a dos motivos principales: circunstancias económicas de la unidad familiar o comportamiento del empleado que fundamente la pérdida de confianza.
En el caso de las circunstancias económicas, el empleador puede poner fin al contrato de trabajo si se produce una disminución de ingresos de la unidad familiar o un incremento de gastos por circunstancias sobrevenidas. En este caso, el empleado tiene derecho a recibir una indemnización de 20 días de salario por año de servicio, con un límite de 12 mensualidades.
En cuanto al comportamiento del empleado, el empleador puede poner fin al contrato de trabajo si se produce un comportamiento que fundamente la pérdida de confianza. En este caso, el empleado no tiene derecho a recibir ninguna indemnización.
Preaviso obligatorio de 20 días o 7 días en casos específicos
En el servicio doméstico, tanto el empleador como el empleado están obligados a respetar un preaviso en caso de despido. El preaviso es el tiempo que debe transcurrir desde que se comunica la decisión de poner fin al contrato de trabajo hasta que esta se hace efectiva.
Si la prestación de servicios del empleado supera un año, el preaviso es de 20 días. En cambio, si la prestación de servicios es inferior a un año, el preaviso es de 7 días.
Es importante tener en cuenta que si el empleador no respeta el preaviso, deberá abonar al empleado una indemnización equivalente a los salarios correspondientes al periodo de preaviso.
Finiquito obligatorio que incluye diferentes conceptos
Además de la indemnización por despido, el empleador está obligado a realizar el finiquito al empleado. El finiquito es un documento en el que se detallan los conceptos económicos que deben ser liquidados al empleado al finalizar la relación laboral.
El finiquito en el servicio doméstico debe incluir los siguientes conceptos:
- Pagas extra no cobradas: si el empleado no ha recibido todas las pagas extra correspondientes, estas deben ser abonadas en el finiquito.
- Vacaciones no disfrutadas: si el empleado no ha disfrutado de todas las vacaciones correspondientes, el empleador debe abonarle la cantidad correspondiente.
- Salario de los días trabajados: el empleador debe pagar al empleado el salario correspondiente a los días trabajados hasta la fecha de finalización del contrato.
- Horas extra no percibidas: si el empleado ha realizado horas extra y no ha recibido la remuneración correspondiente, estas deben ser abonadas en el finiquito.
- Otros valores establecidos en el contrato: si en el contrato de trabajo se establecen otros conceptos económicos, estos deben ser incluidos en el finiquito.
Es importante que tanto el empleador como el empleado revisen detenidamente el finiquito para asegurarse de que todos los conceptos económicos están correctamente reflejados.
Indemnización por despido calculada según días de salario y límites establecidos
La indemnización por despido en el servicio doméstico se calcula en función de los días de salario por año de servicio y los límites establecidos.
En el caso de un despido disciplinario improcedente, la indemnización es de 33 días de salario por año de servicio, con un límite de 24 mensualidades.
En el caso de un despido por causa justificada debido a circunstancias económicas, la indemnización es de 20 días de salario por año de servicio, con un límite de 12 mensualidades.
Es importante tener en cuenta que estos límites son los máximos establecidos por ley y que la indemnización puede ser inferior en función de los años de servicio del empleado.
La indemnización por despido en el servicio doméstico varía en función de la causa del despido y de los años de servicio del empleado. Es importante que tanto el empleador como el empleado conozcan sus derechos y obligaciones en caso de despido y que se aseguren de que se cumplan todas las condiciones establecidas por la ley.