El despido objetivo es una de las formas más comunes de terminación de contrato laboral en España. Cuando un trabajador es despedido de manera objetiva, tiene derecho a recibir una indemnización por parte del empleador. En este artículo, te explicaremos cómo calcular la indemnización por despido objetivo en diferentes situaciones.
Calculando el salario bruto diario
Antes de adentrarnos en los diferentes tipos de indemnización, es importante entender cómo se calcula el salario bruto diario. Este cálculo es fundamental para determinar la cantidad de indemnización que corresponde al trabajador.
El salario bruto diario se obtiene dividiendo la base de cotización del mes anterior entre 30. La base de cotización es la cantidad sobre la cual se calculan las cotizaciones a la Seguridad Social. Es importante tener en cuenta que este cálculo se realiza tomando en cuenta el salario bruto, es decir, antes de deducir impuestos y cotizaciones sociales.
Si el salario del trabajador es variable, es decir, si recibe comisiones, horas extras u otros conceptos variables, se debe sumar todo lo cobrado durante el último año y dividirlo entre 360. Esto se hace para obtener un promedio diario de los ingresos variables.
Indemnización por despido objetivo procedente
La indemnización por despido objetivo procedente se calcula multiplicando el salario bruto diario por 20 días por año trabajado. Sin embargo, existe un límite máximo de 12 mensualidades.
Por ejemplo, si un trabajador ha estado empleado durante 5 años y su salario bruto diario es de 100 euros, la indemnización sería:
100 euros (salario bruto diario) x 20 (días por año trabajado) x 5 (años trabajados) = 10,000 euros
En este caso, como el resultado supera el límite máximo de 12 mensualidades, la indemnización se limitaría a 12 mensualidades.
Indemnización por despido objetivo improcedente
La indemnización por despido objetivo improcedente se calcula de la misma manera que la indemnización por despido objetivo procedente, es decir, multiplicando el salario bruto diario por 20 días por año trabajado. Sin embargo, en este caso, existen diferentes límites máximos dependiendo de la fecha en la que se firmó el contrato.
Si el contrato fue firmado antes del 12 de febrero de 2012, el límite máximo de indemnización es de 42 mensualidades. Si el contrato fue firmado después de esa fecha, el límite máximo es de 24 mensualidades.
Indemnización por despido disciplinario procedente
En el caso de un despido disciplinario procedente, no corresponde el pago de una indemnización al trabajador. El despido disciplinario procedente se produce cuando el trabajador ha cometido una falta grave que justifica su despido según la legislación laboral.
Indemnización en casos de despido colectivo o extinción de la personalidad jurídica
En los casos de despido colectivo o extinción de la personalidad jurídica de la empresa, la indemnización es de 20 días de sueldo por año de servicio, con un límite máximo de 12 mensualidades.
Esta indemnización se aplica cuando se produce un despido masivo de trabajadores debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, o cuando la empresa deja de existir legalmente.
Indemnización en contratos de duración determinada por circunstancias de la producción
En los contratos de duración determinada por circunstancias de la producción, la indemnización es de 12 días de salario por año trabajado.
Este tipo de contrato se utiliza cuando la empresa necesita contratar personal de forma temporal debido a un aumento de la producción o a la realización de un proyecto específico. Al finalizar el contrato, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización proporcional al tiempo trabajado.
Indemnización en casos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo
En los casos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo, la indemnización es de 20 días de salario por año de servicio, con un límite máximo de nueve mensualidades.
Esta indemnización se aplica cuando el empleador realiza cambios significativos en las condiciones laborales del trabajador, como la reducción de salario, la modificación de horarios o la reubicación geográfica. Si el trabajador no está de acuerdo con estos cambios, puede optar por la extinción de su contrato y recibir una indemnización.
Indemnización en casos de extinción por incumplimiento grave del empresario
En los casos de extinción por incumplimiento grave del empresario, se debe pagar una indemnización equivalente a la indemnización por despido improcedente.
Esta situación se produce cuando el empleador incumple de manera grave y culpable sus obligaciones laborales, lo que justifica la extinción del contrato por parte del trabajador. En estos casos, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización similar a la que recibiría en caso de despido objetivo improcedente.
Calcular la indemnización por despido objetivo implica tener en cuenta el salario bruto diario del trabajador y multiplicarlo por los días por año trabajado. Sin embargo, es importante tener en cuenta los límites máximos establecidos por la legislación laboral en cada caso específico. Si tienes dudas sobre cómo calcular tu indemnización, es recomendable consultar a un abogado laboralista o a un sindicato para obtener asesoramiento legal.