El despido objetivo es una forma de terminación del contrato de trabajo que puede ser llevada a cabo por parte del empleador cuando existen causas económicas, técnicas, organizativas o productivas que justifiquen la necesidad de reducir la plantilla de trabajadores. Sin embargo, en algunos casos, este tipo de despido puede ser considerado improcedente, lo que implica que el trabajador tiene derecho a una indemnización mayor a la establecida para los despidos procedentes.
Causas económicas, técnicas, organizativas o productivas no demostradas
Una de las situaciones en las que un despido objetivo puede ser considerado improcedente es cuando el empleador no logra demostrar de manera fehaciente las causas económicas, técnicas, organizativas o productivas que justifiquen la necesidad de reducir la plantilla de trabajadores. En estos casos, el trabajador puede impugnar el despido y solicitar que se declare su improcedencia.
Ineptitud sobrevenida o falta de adaptación no acreditadas
Otra situación en la que un despido objetivo puede ser considerado improcedente es cuando el empleador no logra acreditar de manera suficiente la ineptitud sobrevenida o la falta de adaptación del trabajador a las nuevas condiciones de trabajo. Es importante que el empleador pueda demostrar que ha brindado al trabajador las oportunidades necesarias para mejorar su rendimiento o adaptarse a los cambios, antes de proceder al despido.
Formalidades requeridas no cumplidas
El cumplimiento de las formalidades requeridas es fundamental para que un despido objetivo sea considerado válido. Si el empleador no cumple con las formalidades establecidas, como la entrega de una carta de despido o si el contenido de la carta no respeta las normas establecidas, el despido puede ser considerado improcedente.
Causa del despido no acreditada o con vaguedades
Es importante que el empleador pueda acreditar de manera clara y precisa la causa del despido objetivo. Si la empresa no logra acreditar adecuadamente la causa del despido o lo hace de manera vaga o imprecisa, el despido puede ser considerado improcedente.
Comunicación incorrecta del despido
La comunicación del despido debe realizarse de manera correcta y respetando las normas establecidas. Si el despido no se comunica correctamente, por ejemplo, si no se hace por escrito sino de forma verbal, el despido puede ser considerado improcedente.
Despido basado en discriminación o vulneración de derechos
Si el motivo del despido objetivo está basado en discriminación o vulneración de los derechos fundamentales del trabajador, el despido puede ser considerado improcedente. La ley protege a los trabajadores de este tipo de situaciones y establece que el despido no puede basarse en motivos discriminatorios o que vulneren los derechos fundamentales.
Incumplimiento de requisitos legales para el despido objetivo
El despido objetivo debe cumplir con los requisitos legales establecidos. Si la empresa no cumple con estos requisitos, el despido puede ser considerado improcedente. Es importante que el empleador se asegure de cumplir con todas las formalidades y requisitos establecidos por la ley antes de proceder al despido objetivo.
Causas del despido no justificadas o no ajustadas a la legalidad
El juez puede considerar que las causas del despido objetivo no están justificadas o no se ajustan a la legalidad. En estos casos, el despido puede ser declarado improcedente y el trabajador tendrá derecho a una indemnización mayor a la establecida para los despidos procedentes.
Empresa no entrega indemnización correspondiente
Si la empresa declara la improcedencia del despido objetivo pero no entrega la indemnización correspondiente al trabajador, el despido puede ser considerado improcedente. El empleador está obligado a pagar la indemnización establecida por ley en caso de despido objetivo improcedente.
Despido objetivo declarado improcedente por sentencia judicial
En algunos casos, el trabajador puede impugnar el despido objetivo y solicitar que se declare su improcedencia mediante una sentencia judicial. Si el juez determina que el despido objetivo es improcedente, el trabajador tendrá derecho a una indemnización mayor a la establecida para los despidos procedentes.
Falta de proporcionalidad en la medida extintiva
El despido objetivo debe ser una medida proporcional a la situación económica, técnica, organizativa o productiva de la empresa. Si el juez determina que la medida extintiva adoptada por la empresa no es proporcional, el despido puede ser considerado improcedente.
Incumplimiento de plazos para reclamar despido objetivo improcedente
Es importante tener en cuenta que existen plazos establecidos para reclamar un despido objetivo improcedente. Si el trabajador no cumple con estos plazos, puede perder el derecho a impugnar el despido y solicitar que se declare su improcedencia.
Un despido objetivo puede ser considerado improcedente en diversas situaciones, como cuando las causas económicas, técnicas, organizativas o productivas no se demuestran, cuando la ineptitud sobrevenida o la falta de adaptación no se acreditan debidamente, cuando no se cumplen las formalidades requeridas, cuando la causa del despido no está acreditada o se presenta de manera vaga, cuando la comunicación del despido es incorrecta, cuando el despido está basado en discriminación o vulneración de derechos, cuando no se cumplen los requisitos legales, cuando las causas del despido no están justificadas o no se ajustan a la legalidad, cuando la empresa no entrega la indemnización correspondiente, cuando el despido objetivo es declarado improcedente por sentencia judicial, cuando no se demuestra la proporcionalidad de la medida extintiva y cuando no se cumplen los plazos para reclamar el despido objetivo improcedente.